Última llamada

En campaña electoral europea, last call, dernier appel, oder letzter Auruf, que ahora es cuando se nota la importancia de saber idiomas. Algunos candidatos han hecho carrera básicamente gracias a ese conocimiento todavía tan escaso en España. Una candidata lo ha confesado. Ella empezó su carrera cogiendo el teléfono en la sede central cuando llamaban del extranjero. Chica de colegio francés con veranos en Irlanda.  Mi padre siempre me lo dijo, la importancia de los idiomas. Pero no tuvo recursos para facilitármelo. De otro candidato se lo he escuchado a una correligionaria, con admiración, "... nuestro candidato no solo pasea anchoas como si fueran animales de compañía, es que habla o entiende o escribe nosecuántos idiomas". A la altura de algún Papa reciente. Latín saben los Papas y algunos ciudadanos más. Los candidatos no consta si tienen certificado de aptitud en Latín.

Otros, que no creo que lleguen nunca a candidatos al Parlamento europeo, han alcanzado altos puestos en el gobierno regional parece ser que sin saber muchos idiomas. El materno y de forma sucinta, siempre al parecer, que yo no le he pasado ningún test al fulano en cuestión. Ni pienso hacerlo. En el inicio de la campaña de su partido, en el Mercado del Este, la madrugada del pasado viernes el elemento perdió los papeles y no fue el único. Deseo fervientemente que después del fin de semana ya los hayan encontrado, los papeles. De lo contrario la campaña podría parecer una película de Sergio Leone.

Tampoco estaría nada mal que los ciudadanos que a esa horas duermen, trabajan o ven la tele o fornican, todo tan noble como dar/escuchar discursos políticos más o menos europeístas, se enterasen de que estas cosas ocurren. Es decir, que los medios de comunicación lo cuenten. Aunque a los altos cargos del gobierno regional se les enrojezca el rostro. Casi lo único que se les puede enrojecer a algunos. Lo único que suena a nuevo, de momento, en esta campaña es que hay tanta oferta electoral nueva y tanto cabreo en el electorado, que los dos partidos clásicos no están tranquilos. Cañete no descarta la gran coalición tras las elecciones. Desde el PSOE ya se había anunciado la disponibilidad anteriormente. Aunque Rubalcaba lo descarte con alguna vehemencia.

La foto que acompaño hoy me consta que está distribuida por los interesados. Lo tengo mucho más seguro que la que ofrecía la semana pasada de las vacas con Cañete y Diego. Que las vacas vayan delante no es mala intención. Eran mucho más visibles en la foto pese a lo que se ha escrito sobre el volumen del candidato popular. La de esta semana es confusa en el sentido iconográfico. Un amigo, del que no se puede decir que sea ajeno al socialismo, de entrada creyó que era broma, fake –la RAE todavía no lo ha registrado- o alguna de esas trampas que la revolución tecnológica nos ha acercado a los profanos. 

Del campo socialista en la esfera regional hay noticias que descolocan. Pero puede ser el conocido efecto mariposa. Un secretario local dimite en plena campaña electoral, deja un poco en bolas a la organización al abandonar un puesto por el que había peleado durante años, y permite a un líder histórico del socialismo cántabro decir que ese compañero siempre quiere llevar el dorsal número uno. Claro que eso tampoco explica la foto de los jóvenes presuntamente socialistas.

Finalmente, entre la clausura de la Feria de Sevilla, y los próximos fenómenos político-religiosos, como la Ascensión, el Rocío- en versión local nuestra patrona la Virgen del Mar- o el Corpus, en Valencia parece que se ha producido algún tipo de alucinación colectiva con la virgen de los Desamparados, pero también es cierto que mi fuente es una publicación de humor y no la he contrastado. De todas formas mañana mismo tenemos la advocación de Fátima y el jueves, San Isidro. Claro que también, y como siempre, es 15M.